•••
Tengo tenis, zapatillas, pies, piernas, torso... en fin, un cuerpo entero que sostiene una gran imaginación. No necesito volar para volar. A veces basta con mirar al cielo y observar lo que has visto. Dejar que todo lo creado por el imaginario humano te hable desde un encuadre distinto. Conversar con tu ciudad no necesita una cita o un código de vestimenta. [...]