Supongo que todos tenemos una amiga así. Aquella que no sólo es el alma de la fiesta, sino que a todas sus fiestas les entrega hasta el alma.

Pues la mía se llama Cata Garza y vaya que es todo un personaje. La fiesta que organiza para sus amigos mas cercanos es todo un acontecimiento para los mismos. Cuando me platico de la temática de este año y todo lo que planeaba hacer (lamento tanto no tener fotografías de la decoración) no lo podía creer. Por extraño que parezca, yo, como diseñadora de vestuario, no me entusiasma la idea de disfrazarme. Suelo ver mi trabajo como un elemento que hace que nazcan personajes y prefiero mantenerme alejada de los disfraces. Sin embargo su entusiasmo y la libertad creativa que me ofrecía eran tan tentadores que no tuve corazón para rechazar la oferta.

La tarea consistía en crear las piezas que ella y su esposo llevarían. El tema era indios y vaqueros al puro estilo western, con una fuerte influencia nativo-americano. Como anfitriones debían resaltar y por sobre todas las cosas, estar cómodos para disfrutar de sus invitados.

Y vaya que la fiesta fue un éxito, el penacho paso por todas los invitados y las fotos del evento fueron increíblemente memorables.

Si bien, reconozco que las piezas no son históricamente exactas, le comparto este ejercicio de “hazlo tú mismo” del que fuimos parte Cata y yo.

¿Qué tal el ambiente? 

Todos los invitados recrearon personajes dentro de esta celebración.

Incluso nosotros nos dejamos llevar por el espíritu de la fiesta.

EL PROCESO

Esta es la blusa original que Cata trajo a mi taller. Era una blusa de manta con bordado al frente.

La pieza era muy pequeña así que decidimos darle amplitud colocando listones para ajustarla. Antes de hacer los agujeros y para proteger la tela, fusionamos pellón para darle estabilidad a la tela. Decoramos el frente con flecos y pintamos de colores  vivos el detalle bordado del frente.

Para generar un look más western teñí las piezas de beige, haciendo una mezcla de colorantes para obtener una apariencia deslavada.

He aquí un detalle de la planeaciones de la configuración de las plumas para la elaboración del penacho.

La falda tenia tan sólo flores blancas bordadas al frente. Decidimos sobre adornarla para darle personalidad.

Taaa raaaaan! Este fue el resultado final.

En el traje de él, los flecos que adornan todo el traje fueron hechos con tiras de camiseta. Una vez teñidos es tan fácil como cortar la tela en tiras, jalarlas un poco y liiiisto.

He aquí una fotografía de perfil del penacho en donde pueden apreciarlo mejor. (Gracias Beto por servir de modelo).

Como les comentaba, el penacho fue el rey de la noche que incluso una amiga estilista de moda decidió usarlo para un editorial. Diane luce divina en él.

Me encantaría poder compartir más imágenes de la fiesta y del proceso… peeeero tengo el defecto de ser muy floja documentando. :S

Espero hayan disfrutado este post y si ustedes son o tienen una amiga que disfruta organizar fiestas, acompáñenla en su locura

     No se arrepentirán.